ARANCELES TRUMP
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de aplicar aranceles comerciales sobre determinados productos de países vecinos que podrían tener consecuencias también en el entorno europeo.
“Al final esta toma de decisiones siempre debilitan al más débil, y quizás se han olvidado de que el débil son los ciudadanos que los han votado”, señala Manel Montero, director general de Grupo Moure.
La decisión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a México ha empezado a levantar tensiones en otras regiones, como es el caso de Unión Europea.
En su anterior legislatura, en 2019, Trump llegó a imponer aranceles del 25% a determinados productos agroalimentarios europeos, haciendo caer las exportaciones de aceite envasado de España un 60%, perdiendo competitividad frente a otros países. Este año esta política podría ampliarse a otro tipo de sectores, como las energías renovables o los productos farmacéuticos.
“La política de imposición de aranceles por parte de Trump no afecta únicamente a los países sobre los países que tiene como objetivo debilitar la economía. Vivimos bajo un concepto denominado globalización, lo que implica que cualquier medida ante una guerra comercial inevitablemente va a afectar a los ciudadanos americanos”, explica Manel Montero, director general de Grupo Moure.
El experto, que se sitúa al frente del holding español con presencia en los sectores energético y carwash, explica cómo el 18% del carburante que importa EE.UU. lo trae de Canadá, “por lo que un 25% más caro implica un combustible y un repostaje más caro para los ciudadanos que vivan en EEUU”.
“Al final esta toma de decisiones siempre debilitan al más débil, y quizás se han olvidado de que el débil son los ciudadanos que los han votado”, sentencia Montero.
